viernes, 8 de abril de 2011

Octubre fue.

Pasaban días y días y yo desde ese entonces me sentía muy feliz, no podía evitar sonreír a todo ¡Porqué estaba feliz! Me encantaba todo esto, me sentía enamorada.
El tiempo simplemente pasaba muy rápido con él y cuando no estaba con él pasaba todo lo contrario.
Jamás creí hablar de esto con un “fue”, pero así es. Todo eso fue muy bonito, como no lo había imaginado porque nunca creí que existiera alguien como él, que me hiciera sentir que me faltaba, que lo necesitaba (aunque no fuera así) y lo más importante… que lo amaba.
No sé, en este momento no sé qué ocurrió, puedo haber sido el tiempo, la costumbre o quizás eso , eso que ni siquiera sé exactamente qué es.
Para mí lo más importante es la confianza y creo que poco a poco se fue perdiendo ¿No lo crees? Ya no me sentía libre, no me sentía bien, ¿Un tiempo? Tal vez sí, tal vez no; claro que lo amaba pero repentinamente pensé “Todo aquello que aprieta lastima y todo aquello que ahoga cansa hasta dejar al corazón si aliento” y es verdad me sentía de esa manera, lo quería, pero ya no lo amaba… o a lo mejor no era exactamente eso, pero sí me dolía tanto ver cómo todo desaparecía. Quizás sea difícil que lo aceptáramos tanto él como yo, pero así era. Y como lo habíamos pactado desde un principio: “(…) el día que esto tenga que acabar, acabará”… así debía ser exactamente.
Puede ser que un amor jamás pueda conformarse con una amistad y aunque puedo estar de acuerdo con esto yo sé que funcionará porque somos tú y yo… ¿Lo recuerdas? “Juntos hasta el final”.


Stefany Ibarra.