domingo, 14 de noviembre de 2010

Just remember.

Sentía como el coraje invadía su cuerpo, alma y corazón. Cada vez que hablaban de él ella se sentía mal porque no deseaba odiarlo ni amarlo, lo único que ella quería era no sentir nada por él, ni la mínima lástima.
Andrea se sentía tan enojada, confundida, cansada, triste, intranquila; en fin, era una mezcla tremenda de sentimientos que le impedían seguir buscando para encontrar su felicidad. Aunque cada vez que razonaba sobre el porqué se sentía así nunca llegaba a una conclusión clara, pero esta vez sí.
El hecho era que esa vez que Andrea pudo haber descargado su coraje no había podido… en ese entonces su amor, desesperación y tristeza eran más grandes que todo lo demás.
Aquella vez ella sólo lloró desconsolada y tristemente. “recuerdo que ese día lo único que deseaba era llegar a mi habitación, desahogarme y dormir eternamente” se dijo así misma.
No lloró totalmente, ella no quiso mostrarse inferior a él, quiso aparentar que eso no le dolía, pero no pudo más y una lágrima salió.
Andrés se mostraba tan tranquilo, aunque fingía estar y sentirse más triste que Andrea; entonces Andrea soltó un reproche al aire “¿Cómo puedes decir que te sientes tan triste, que te duele más que a mí, que no entiendes… que estás confundido? Si él que decidió todo esto fuiste tú, la tonta que ahora se queda destrozada soy yo, aquí el único de los 2 que la va a sufrir en verdad ¡Soy yo!, ¿Y me pides un tiempo!... que te vaya bien, te deseo lo mejor, just remember something: I’m gonna sit back and laugh when karma pushes you in your face” Entonces ella se volvió, así de la nada, no hubo un último beso.
Ahora que el amor no existía más, que su vida iba mejor, que estaba retomando el camino a su felicidad, de nuevo venía ese sentimiento horrible que la invadía y comenzó a escribir una nota que decía:
“Te lo juro, te prometo que hubiera preferido nunca haberte conocido; de todas formas agradezco haber conocido lo que no es el amor verdadero y el odio puro hacia alguien. No te deseo mala ni buena suerte, lo único que espero es que el karma actúe sobre ti.” y se lo envió vía Messenger. Él le respondió con cualquier tontería (nada fuera de lo común, claro), pero demostró su supuesto arrepentimiento diciéndole que el karma ya lo estaba jodiendo, que ha sufrido más de lo que él imaginó que lo haría. Andrea no respondió nada más. Cerró la conversación, dio una sonrisa pícara, cerró cesión y se fue a dormir.


Stefany Ibarra.